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| En Costa Rica, el bosque tropical seco abarca las tierras bajas, de 0-700 metros sobre el nivel del mar (msnm), de la provincia de Guanacaste y el norte de la provincia de Puntarenas, hacia el sur, en los alrededores del río Tárcoles cambia gradualmente conforme las condiciones climáticas favorecen el establecimiento del bosque tropical lluvioso. |
La marcada estación seca, de noviembre a mayo, es el factor principal que condiciona las adaptaciones de las especies al bosque tropical seco, como la caída de las hojas para reducir la pérdida de agua, la migración de animales hacia zonas más húmedas y la abundancia de cactus. En esta época se presentan fuertes vientos alisios que aumentan la pérdida de humedad pero favorecen la dispersión de algunas semillas.
Durante la estación lluviosa, este bosque recibe una precipitación de 900-1.700 mm anuales. Con la llegada de las lluvias, el bosque cambia radicalmente, con el aumento de la humedad brotan las hojas y se cubre de verdor, la luz disponible dentro del bosque es menor y muchas semillas germinan. Los animales que se habían alejado en busca de agua y alimento regresan e inician su reproducción, lo que se refleja en los cantos de las aves que construyen sus nidos, indicando que ha llegado la época de reproducirse, anidar y criar los polluelos. La fauna de este bosque es tan rica como su flora. En él viven monos congo, araña y carablanca, venados, pizotes, saínos, mapaches, ratones semi espinosos, guatusas, pumas, armadillos, urracas, trogones, loras, pericos y una gran diversidad de insectos y arañas, entre otros grupos.
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Fuente: INBioparque | | |
| Costa Rica posee arrecifes coralinos vivos y fósiles de diferentes edades en varios puntos de su territorio. En el Caribe, se encuentran en Moín, Limón, isla Uvita, Cahuita, Puerto Viejo, Manzanillo y Punta Mona. En el Pacífico, se desarrollan principalmente en Bahía Culebra, islas Pelonas, Sámara, Dominical, Punta Mala, Golfo Dulce, isla del Caño, Parque Nacional Marino Ballena -el primer parque marino creado en Costa Rica y Centroamérica- y en la isla del Coco.
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Estos ecosistemas se encuentran en zonas costeras, con aguas transparentes que permiten el paso de la luz, cálidas (23-28° C) y poco profundas (menos de 45 metros bajo el nivel del mar). Además, requieren de una superficie estable, como las rocas, para adherirse. Se pueden encontrar desde cerca de la playa hasta 2 ó 3 kilómetros de la costa. Los arrecifes de coral son uno de los ecosistemas más diversos, productivos y bellos del mundo.
Debido a la riqueza de sus colores, los corales, peces y demás organismos que los circundan, se puede decir que son verdaderos jardines bajo el agua. Los corales se adhieren a las rocas o a los restos de corales muertos depositados en el fondo marino durante cientos o miles de años. Son auténticas cordilleras de roca caliza. Los corales están constituidos por pequeños animales invertebrados llamados pólipos, que generalmente viven en colonias y poseen tentáculos que contienen células urticantes para atrapar sus presas.
El arrecife coralino cumple una importante función de protección de las playas contra el oleaje y de producción constante de arena. Algunos corales blandos se han usado con fines medicinales. Este ecosistema es un gran atractivo para los turistas. |
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Fuente: INBioparque
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| En el Pacífico costarricense los manglares se encuentran principalmente en las desembocaduras de los ríos Tempisque, Bebedero, Tárcoles, Parrita, Térraba y Sierpe, en los golfos de Papagayo, Nicoya y Dulce y en las bahías de Santa Elena, Salinas, Tamarindo y Herradura. En la costa del Caribe se localizan en Moín y la laguna de Gandoca. Los manglares ocupan aproximadamente el 1% del territorio nacional. Durante la marea alta, estos bosques son inundados por agua salada; en los manglares de las desembocaduras de los ríos se da una disminución de la salinidad al mezclarse con el agua dulce. |
La alta diversidad de especies acuáticas presente en los manglares se debe a que son ecosistemas donde existe una alta producción de materia orgánica y diferentes ambientes, que son el resultado de las variaciones en la salinidad. Estos bosques costeros sirven para el desove, la alimentación y el desarrollo de una gran cantidad de animales marinos, además de proveer abrigo y comida a multitud de aves, mamíferos e insectos. En Costa Rica existen varias especies de mangle, con nombres comunes como mangle rojo, mangle piña o piñuela, mangle negro, mangle blanco y mangle botoncillo o mariquita. Entre sus raíces viven conchas, cangrejos, caracoles y larvas de camarón y de peces, formando una comunidad muy compleja. En las copas de estos bosques vive una infinidad de aves, como garzas, el martín pescador y el colibrí manglero. En sus ramas se encuentran iguanas, serpientes, monos carablanca, mapachines, lagartijas y murciélagos. Existe además una gran cantidad de grillos, zancudos, purrujas, arañas y escorpiones. |
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Fuente: INBioparque | | |
| El bosque tropical húmedo es uno de los ecosistemas más diversos y exuberantes del mundo. En Costa Rica solía ser el de mayor extensión, encontrándose en las tierras bajas, hasta 700 msnm, y en sitios muy lluviosos como el Pacífico Central y Sur, la Zona Norte y el Caribe. Debido a la fuerte deforestación que hubo a finales del siglo pasado, este bosque hoy día se encuentra muy fragmentado y sus remanentes más grandes están protegidos como parques nacionales o reservas biológicas. |
Este ecosistema es un bosque complejo y denso, donde los árboles alcanzan alturas de 40-55 m. Los árboles generalmente tienen forma de sombrilla, copas anchas y troncos largos, a menudo con gambas altas, lisas y delgadas. Este bosque posee una diversidad de plantas y animales por unidad de área mayor que cualquier otro tipo de bosque. En un solo árbol de un bosque tropical húmedo se pueden encontrar más especies de animales que en todo un bosque de latitudes más altas. Las diversas formas de vida animal y vegetal ocupan una gran variedad de ambientes especializados en los distintos estratos del bosque. |
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Fuente: INBioparque | | |
| El páramo es un ecosistema con vegetación herbácea de montaña, variada, generalmente sin árboles -y si los hay son pequeños, tupidos y aislados-, de parajes fríos, inhóspitos y húmedos. El páramo está presente principalmente en los picos más altos del país, por encima de 2.800 msnm, en los cerros de la Muerte (Buenavista y Vueltas), Chirripó y Kámuk de la Cordillera de Talamanca. También se encuentra en las cimas de los volcanes Irazú y Turrialba en la Cordillera Volcánica Central. |
Presenta una precipitación muy abundante, de 2.000-4.000 mm anuales, que no se distribuye de manera uniforme a lo largo del año. El mes más lluvioso es octubre y los meses con menor cantidad de lluvia son febrero y marzo. Por su ubicación, reciben una alta radiación ultravioleta, la cual disminuye por la presencia de las nubes. Las temperaturas en los páramos oscilan entre 2° C y 30° C, llegando en ocasiones hasta bajo cero en las madrugadas, con fluctuaciones de hasta 27° C entre la mínima y la máxima temperatura en un mismo día. La vegetación del páramo está constituida principalmente por hierbas y arbustos de hojas pequeñas y baja estatura. Abundan los bambúes enanos, como la chusquea, así como los zacates y helechos. En áreas con poco drenaje se forman pequeños pantanos llamados turberas, constituidos por materia vegetal parcialmente descompuesta.
En los páramos habitan diversas especies de insectos y arañas, algunos mamíferos como el conejo y el coyote, dos especies de lagartija, una especie de salamandra y aves muy comunes como la chispita volcanera, el junco, el escarchero, el mirlo y el comemaíz. No hay peces, a pesar de la abundancia de lagos y riachuelos. Algunos animales reducen su metabolismo hasta el punto de no moverse mientras no caliente el sol. Durante la noche, es frecuente la visita de algunos mamíferos procedentes de los bosques cercanos, como cabros de monte, pumas y manigordos. |
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Fuente: INBioparque | | |
| Los bosques nubosos de Costa Rica se encuentran en las partes altas de las montañas de las cordilleras, en los principales cerros de la península de Osa y en la Isla del Coco, en altitudes de 500-3.500 msnm. Se caracterizan por la persistente presencia de nubes o neblina, lo que favorece una alta precipitación y humedad, bajas temperaturas y reducida radiación solar. |
Los árboles del bosque tropical nuboso se caracterizan por su tamaño relativamente bajo, las ramas retorcidas, las hojas pequeñas y duras y por estar densamente cubiertos de musgos y epífitas (Hamilton et al. 1995). El sotobosque -la parte baja del bosque- se distingue por la presencia de bambúes, helechos y un suelo cubierto de musgos y materia orgánica en descomposición. Los bosques nubosos son el hogar de aves como el quetzal resplandeciente, el pájaro campana, el águila, el tucancillo verde, una gran variedad de colibríes y murciélagos polinizadores. Son comunes los monos aulladores, los olingos, los zorros grises, los perezosos, los osos hormigueros, los jaguares, los pumas y los armadillos, entre otros mamíferos. |
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También era el hogar del sapo dorado, una especie que se considera extinta, posiblemente debido al calentamiento global. El bosque nuboso es prioritario en los esfuerzos nacionales de conservación, especialmente por su importancia en la recarga de los mantos acuíferos.
Fuente: INBioparque |
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